Los magistrados de la Sección Primera de la Audiencia Provincial dejaron ayer visto para sentencia el caso de los dos jóvenes que fueron detenidos en la madrugada del 9 de junio de 2010 en la zona de ses Illetes, en Formentera, cuando, supuestamente, vendía droga. Entre las sustancias que decomisó la Guardia Civil había 26 setas alucinógenas presentadas en cinco paquetes de cuatro setas cada uno y un paquete con seis setas, también tenían una pequeña cantidad de hachís y dinero que, según la acusación pública procedía de la venta de drogas.
Ayer al juicio sólo se presentó uno de los acusados, por lo que el otro fue declarado en rebeldía por los magistrados.
Los agentes de la Guardia Civil que les detuvieron tuvieron dificultades a la hora de identificar al único acusado que se sentó en el banquillo, que negó en todo momento ser la persona que poseía las setas alucinógenas que decomisaron los agentes.
Unos agentes de paisano vieron cómo uno de ellos hacía un pase de lo parecía hachís a cambio de un billete, motivo por el que avisaron a una patrulla. Estos agentes fueron los encargados de realizar los registros.
Según se explica en el escrito de acusación, las setas alucinógenas decomisadas contenían una sustancia denominada psicolina, que está catalogada como psicotrópico y, en consecuencia, es una sustancia ilegal.
El ministerio público reclama una pena de tres años y medio de prisión para cada uno de los dos acusados, ambos de nacionalidad española.
Igualmente se les reclama una multa equivalente al triple del valor de las sustancias aprehendidas.