Nepal ya cuenta alrededor de 2.000 muertos por el terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter que ayer sacudió el país y se vuelca en las tareas de rescate, mientras la tierra sigue temblando y este domingo volvió a sacudir a los nepalíes con un seísmo de 6,7 grados en la escala de Richter.
Según el último balance ofrecido por el Centro Nacional de Operación de Emergencia, el número de muertos suma ya 1.905 mientras que los heridos se sitúan en 4.655, cifra esta última que ese organismo dependiente del Ministerio del Interior no ha actualizado en las últimas horas.
Nepal se despertó este domingo consternado por la magnitud del seísmo y concentrado en la tarea de recuperación de las víctimas, tras una noche que buena parte de los ciudadanos de Katmandú optaron por pasar en la calle ante el riesgo de nuevos temblores y el temor de que edificaciones ya golpeadas por el terremoto se convirtieran en parte de las toneladas de escombros que se apilan en las calles.
El Gobierno nepalí había llamado a la población a mantenerse alerta durante las próximas 48 horas ante la posibilidad de nuevos temblores.
Y a mediodía de este domingo, 25 horas después del devastador seísmo que desató la tragedia, se produjo otro temblor particularmente intenso, de 6,7 grados en la escala de Ritcher según el Servicio Geológico de EEUU (USGS), que volvió a estremecer no sólo al país del Himalaya sino al norte de la India y a Bangladesh.
Las cifras de muertos también se han actualizando en los países fronterizos con Nepal y tanto India, con 51; China, con 17, y Bangladesh, con 1, aportan sus propios fallecidos a la cuenta de víctimas del que ya es el peor terremoto en una década en la región.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, informó a los periodistas en Nueva Delhi que se ha localizado a 169 españoles en Nepal de los 319 que se hallan en ese país entre residentes y turistas.
El Gobierno nepalí afronta las tareas de rescate y asistencia con la declaración del estado de emergencia en varias zonas del país y ha anunciado que las escuelas permanecerán cerradas durante cinco días.
Miembros del Ejército indio se encuentran en las calles de la capital nepalí ayudando en las tareas de rescate y media docena de helicópteros de este país sobrevuelan la zona, según pudo constatar Efe.
Precisamente esos helicópteros están contribuyendo de manera activa al rescate de los montañeros atrapados en el Everest como consecuencia de los aludes que siguieron al seísmo del sábado y que dejan un balance de 17 muertos y 51 heridos, según indicó a Efe una fuente del Ministerio de Turismo.
La fuente agregó que 41 de los heridos «están en estado crítico», aunque no pudo precisar las nacionalidades ni el número de personas desaparecidas.
Las autoridades trabajan en la recuperación de las comunicaciones y de la electricidad, que está cortada en buena parte del Valle de Katmandú, la zona más poblada del país.
El director general de la Autoridad de la Electricidad de Nepal, Mukesh Kafle, indicó hoy a periodistas que el Gobierno se ha puesto como una de sus principales tareas la recuperación de las torres de telefonía para lo que están movilizando generadores de electricidad.
En Nepal gran parte de la población tiene ese tipo de fuentes de alimentación individuales por lo que las colas de las gasolineras eran hoy kilométricas a primera hora del día con cientos de personas en busca de combustible.
Además, las autoridades han enviado cuatro helicópteros a la zona de Gorha, al noroeste de Katmandú y donde se situó el epicentro del terremoto, así como a otros lugares del valle para comprobar la gravedad de la situación.
Desde las 06.11 GMT del sábado, cuando se produjo el movimiento tectónico de 7,8 grados, el país ha sufrido al menos 38 réplicas de entre 4 y 6,7 grados.
El terremoto de ayer es el sismo de mayor intensidad en casi 80 años en el país y el peor que ha registrado la región en una década, desde que en 2005 un movimiento telúrico causara una tragedia de grandes dimensiones en la Cachemira, con un balance de más de 84.000 muertos.