Ayer quedó anulado el juicio contra un hombre mayor de edad acusado de abusos sexuales contra una menor. El hombre, residente en Mallorca, testificó ante la juez pero luego el juicio se anuló porque el padre de la menor y titular de la denuncia no se presentó a declarar, siendo su testimonio de vital importancia para la consecución del procedimiento.
Así, y según el interrogatorio al acusado ayer ante la sala, se le acusa de tocar los pechos a la menor. Unos hechos que el acusado negó rotundamente, según él, el 2 de septiembre de 2013, la menor llegó a casa en una avanzado estado de embriaguez por su propio pie, pero al tumbarse en la cama estuvo a punto de caerse al suelo, fue entonces cuando el acusado la cogió e intentó recolocarla en la cama para que no cayera apoyando sus manos en la espalda de la niña: «La ayudé a reposicionarse porque se estaba cayendo y la recoloqué», explicó. Sin embargo, la acusación aseguró que en ese momento el acusado le tocó los pechos y que incluso sus compañeros de piso le llamaron la atención, «aléjate de la niña», le dijeron. Un piso en el que había 10 personas viviendo en la terraza con colchones esparcidos por el suelo, explicó el sospechoso, colchones por el que el propietario cobraba 200 euros al mes.
El sospechoso relató que ese día cuando volvió a casa estaban todos «de fiesta, con botellas de cerveza, riéndose, y el día antes habían consumido LSD», dijo, «por eso cuando me dijeron que me apartara de la niña no lo comprendí ,pero tampoco quise discutir».
La Fiscalía pide dos años y seis meses de prisión por estos supuestos hechos. Aunque el juicio fue declarado nulo porque «el padre está en paradero inidentificado y, al parecer, tiene escaso interés en ratificar la denuncia que él mismo interpuso», dijo la juez. Aún así, debido a la importancia de su testimonio, el juicio volverá a repetirse el próximo 3 de diciembre de este año.