Un levantamiento popular en toda regla. Es lo que se vivió el jueves a mediodía en un rincón de la cala es Còdol Foradat de Formentera.
A media mañana, la tripulación de una embarcación fondeada en la cala procedió a tomar posiciones en primera línea de playa.
Ante la mirada atónita de los bañistas más madrugadores, desplegaron una decena de hamacas y cinco sombrillas que ocupaban buena parte de una zona de la cala.
Las hamacas, pertrechadas con toallas de color azul y cabeceros dominaban la primera línea de la playa en una zona de arena de fina. Pero de sus ocupantes, ni rastro.
A medida que iban llegando bañistas, iba subiendo la temperatura ambiente entre aquellos que prácticamente no tenía espacio para poner su sombrilla.
Según relatan testigos presenciales, «incluso había un vigilante privado que mantenía la zona libre de otros bañistas a los que invitaba a retirarse hacia otro extremo de la cala».
Poco a poco, la indignación entre los presentes fue a más, ya que durante horas las hamacas perfectamente alineadas no tenían ocupante alguno.
El hartazgo general fue in crescendo y la insurreción ya era un hecho. Los presentes se arremolinaban junto a la batería de hamacas para para mostrar su indignación.
En un momento dado, los bañistas habituales de la zona se rebelaron y procedieron a levantar la zona de hamacas reservada.
Las hamacas fueron retiradas y amontonadas en una esquina de la cala ante la mirada atónita de los niños que se volvieron a hacer los amos de la zona de arena de la cala.
Las redes sociales se hicieron eco enseguida de los hechos. La misma tarde del jueves ya circulaban los comentarios en las redes sociales y tuvieron decenas de interacciones en perfiles de facebook.
La indignación era la tónica general entre los residentes en la zona que expresaban su hartazgo por los abusos de algunos turistas que «llegan con sus barcos de lujo, fondean y se hacen los amos de todo el litoral».
La Policía Local de Formentera no tenía constancia de ninguna denuncia por este levantamiento popular contra la ocupación indebida de la playa.
No esta prohibido, pero no es ético ni moral. Hay normas de convivencia que no están reguladas por las leyes. Ese es el problema que se crean por encima de todos, dejando la ética y el civismo aparcados por que no es ilegal.