La joven Laura del Hoyo Chamón, de 26 años, presuntamente asesinada por Sergio Morate, ex pareja de su amiga, Marina Okarynska, de 24, no será considerada víctima de violencia machista al no existir ni haber existido ningún vínculo sentimental con su agresor.
Así lo ha explicado la presidenta del Observatorio de Violencia Doméstica del Consejo General del Poder Judicial, María Ángeles Carmona, quien, no obstante, ha señalado que «por conexión» ambos casos serán instruidos en los juzgados de violencia de género, ya que los asesinatos han sido «cometidos en unidad de acto».
Tras seis días desaparecidas, los cuerpos sin vida de las dos jóvenes fueron hallados el pasado miércoles en el nacimiento del río Huécar, con signos de quemaduras y restos de cal.
Así, el asesinato de Marina Okarynska eleva a 31 el número de víctimas de violencia machista en lo que va de año, de las que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad sólo ha confirmado la muerte de 23, dado que ocho casos -incluido el de la joven de Cuenca- todavía están en investigación.
Sergio Morate y un ciudadano rumano que lo acompañaba fueron detenidos ayer en Rumanía cuando preparaban la vivienda para ocultarse.
Entre los asesinatos de mujeres que se están investigando figura el de una mujer pasado miércoles en Castelldefels (Barcelona), cuando su excompañero la abordó al salir de su domicilio y la mató con un machete.
La Policía también trata de esclarecer las circunstancias del crimen registrado en esa misma localidad el pasado día 5, donde una mujer y sus dos hijos menores de edad murieron presuntamente a manos del padre de la familia, que se suicidó después.
También pendiente de confirmación se encuentra el caso de una mujer muerta en un incendio en Valencia, cuyo marido, edil de la localidad de Serra, se ahorcó el pasado domingo en la cárcel tras ser detenido por su supuesta implicación en los hechos, así como el de una mujer hallada muerta el 17 de julio en Gijón.
El quinto caso en investigación es el de una mujer danesa que apareció muerta el 21 de junio en un hotel de Torre del Mar, núcleo de población de Vélez-Málaga, cuya pareja está arrestada.
La mujer asesinada presuntamente por su pareja en su domicilio de la localidad ibicenca de Sant Antoni de Portmany el pasado 15 de junio y la sucedida el 19 de enero en Orba (Alicante) cuando una mujer alemana murió supuestamente a manos de su marido, son los otros dos casos que están por confirmar.
La violencia de género también se ha cebado este año con los niños y, hasta hoy, ocho han sido asesinados a manos de sus padres o de las parejas de sus madres.
En este caso, sólo uno de ellos aparece en las estadísticas oficiales -un niño de 10 años asesinado en Torrevieja (Alicante) el pasado 4 de mayo, presuntamente por la pareja sentimental de su madre- dado que los casos de los otros siete menores están pendientes de investigación.
Además de los dos niños asesinados la semana pasada en Castelldefels, las fuerzas de seguridad investigan la muerte en Moraña (Pontevedra) el pasado 31 de julio de otras dos niñas presumiblemente asesinadas por su padre -con quien pasaban unos días- horas antes de entregarlas a su exmujer.
En la estadística oficial de menores víctimas mortales por violencia de género hay otras tres muertes más en investigación.
Dos de ellas, la de un niño de 6 años y una niña de 14 asesinados en Villajoyosa (Alicante) por un hombre de 37 años -padre del primero- que se suicidó, tras acabar también con la vida de su propia madre, de 64 años.
El otro caso es el de la muerte de un niño de 3 años, en Rincón de la Victoria (Málaga), cuyo cadáver apareció el 9 de febrero tras haber sido denunciada su desaparición por la pareja de la madre, que pasó a disposición judicial tras ofrecer distintas versiones sobre lo ocurrido.
Sólo en 4 de los 23 asesinatos confirmados en la estadística oficial había denuncias previas por malos tratos.