«El capitán don Bartolomé del Amor es el más incompetente que ha pisado Baleares y lo puedo demostrar». Son las palabras gruesas que tuvo Francesc Ribas, el acusado del homicidio de Karina Rosales, hacia el instructor de la investigación que llevó a su detención como autor material del crimen.
El acusado utilizó su turno de última palabra para arremeter contra el capitán que dirigió la investigación hasta que el juez, Juan Jiménez Vidal, advirtió al acusado que no procedía su actitud.
El juicio celebrado en la Audiencia de Palma concluyó y por la tarde el jurado se reunió para deliberar el veredicto.
Ribas, quien en el primer día del juicio se declaró inocente, ayer aprovechó su palabra para cargar contra el responsable de la investigación, quien en su declaración subrayó que «el punto de inflexión» que llevó a los investigadores a considerar al acusado sospechoso fue que les contó que el cadáver estaba tapado con tablones, un detalle de la escena del crimen que no se había hecho público y «que solo podía conocer el autor del hecho».
El Ministerio Fiscal reiteró hoy su petición de una condena de 12 años de prisión por el homicidio de Karina Rosales para el acusado y reclama, además, que pague 200.000 euros a los padres de la víctima.
La defensa mantiene su petición de absolución y subrayó que no hay «ninguna prueba directa biológica ni material» para incriminar a Francesc Ribas.
Sobre el hecho de que no se hayan encontrado huellas del acusado en el lugar del crimen ni ninguna evidencia, el fiscal Mario López apuntó a la posibilidad de que destruyera pruebas: «Es policía, no es tonto y sabe cómo funciona esto».
El fiscal recalcó que en la investigación «no se encontró ni la ropa que llevaba el acusado el día de los hechos, ni el arma homicida, ni el bolso de Karina, ni su Blackberry, ni el calzado de Karina» y añadió que el acusado «tuvo tiempo más que de sobra para deshacerse de ello desde el 11 de mayo hasta que se le detuvo el 21 de julio. Demasiado tiempo para quitarse de en medio pruebas», puntualizó.
En su informe final relató que ,el día del suceso, «el acusado llevó a la mujer a una casa semiderruida y apartada en la carretera PM-802 donde discutieron, la agredió con un objeto cortante y ella salió huyendo. Luego la alcanzó y la golpeó en reiteradas ocasiones con unas piedras, ocasionándole una herida en la cabeza de 6 centímetros, otra de 3,3 centímetros y una contusión. Posteriormente, «con ánimo de arrebatarle la vida, le hizo una amplia y profunda incisión de 10 centímetros en el cuello, que lesionó la tráquea e importantes vasos venosos», que finalmente supusieron el fallecimiento de Karina..