Sobresalto a las puertas del Colegio Público Balansat de Sant Miquel. Un niño de 4 años resultó ayer herido tras ser golpeado por una furgoneta cuando cruzaba por el paso cebra que hay a escasos metros del colegio.
El suceso se produjo minutos antes de la nueve de la mañana. Gabriel, de 4 años, se dirigía al colegio con su abuela. La mujer accionó el botón del semáforo para peatones pero, según testigos presenciales, el niño se soltó de la mano y cruzó antes de tiempo.
En ese momento, pasaba por la zona una furgoneta que le golpeó. El niño cayó sobre el asfalto.
Enseguida acudieron otros padres y la policía local que estaban presentes en la zona.
Según testigos presenciales, el niño estaba consciente en todo momento y tenía molestias en un costado, brazos y mano.
Allí mismo, el pequeño recibió las primeras asistencias hasta la llegada de una ambulancia que lo trasladó al hospital de Can Misses.
Dora, la abuela del niño, estaba muy nerviosa, una intranquilidad que se extendía a la mujer que conducía la furgoneta que no pudo hacer nada por esquivar la presencia del niño en la carretera.
Paula Gheorghiu, tía de Gabriel, apuntó que había sido «un grandísimo sobresalto. Lo peor de todo ha sido la incertidumbre de los primeros minutos. Luego, cuando ha llegado la ambulancia, ya nos han dicho que el niño estaba bien y que no tenía nada grave. Lo peor ha sido el shock que se ha llevado la abuela», apuntó Paula.
El pequeño fue evacuado al hospital de Can Misses donde le hicieron diversas pruebas y radiografías para descartar cualquier lesión más allá de las heridas y rozaduras provocadas por el impacto contra el asfalto.
Pasadas unas horas, el niño y su madre abandonaban el hospital con el alta hospitalaria.
Tina, la madre de Gabriel, apuntó al PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA que, afortunadamente, «todo ha quedado en un gran sobresalto».
«Cuando me llamaron y me dijeron que le habían atropellado me asusté mucho pero después me tranquilicé al ver que no parecía nada grave», señaló Tina, quien añadió que los médicos le curaron las heridas y por la tarde ya estaba jugando con sus amigos.
«Lo mejor es que recupere la normalidad cuanto antes y que todo quede en un susto. La abuela, en cambio, está muy afectada todavía», relató la madre del niño, quien agradeció el interés mostrado por la conductora de la furgoneta.
«La conductora me ha enviado varios whatsapps a lo largo del día preguntándome por el estado de Gabriel. La chica se ha portado muy bien y también se llevó un gran susto», explicó Tina.