Víctimas unidas contra los robos. La iniciativa puesta en marcha por un vecino de Sant Rafel para recoger firmas y exigir más medios para combatir los robos empieza a sumar seguidores a la causa. Así, vecinos de Sant Joan de Labritja y Santa Gertrudis ya han contactado con Daniel Ripoll para sumar las fuerzas ya que «juntos es más posible que nos escuchen», señaló al PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA Toni Roig, un vecino de Santa Gertrudis que este verano ha sufrido dos robos.
Una opinión compartida también por una vecina de Sant Joan que ha sufrido hasta 10 robos en los últimos años. Ella, recuerda que en el municipio de Sant Joan ya recogieron firmas a principios de año. «La gente está muy cansada con tanto robo. El año pasado recogimos cerca de mil firmas que llevamos al ayuntamiento y a la Guardia Civil. La situación es cada vez más insoportable y por ello es necesario que la gente de la isla se sume porque la inseguridad afecta a todos», argumentó.
Toni Roig hizo hincapié en la necesidad de una mayor presencia de las fuerzas de seguridad en las zonas rurales. «Hace dos años todavía veías controles de los Grupos Rurales de Seguridad (GRS) de la Guardia Civil en las carreteras y caminos rurales. Su presencia ya suponía cierto freno para los delincuentes pero este año hemos tenido una sensación de inseguridad total», indicó Roig, quien añadió que «es muy triste que acabes por no tener ganas de dormir en tu propia casa. Después de dos robos, es tal el miedo que mi mujer prefiere dormir en Vila», añadió Toni.
Explicó que los vecinos se han organizado en grupos de WhatsApps donde se informan de la presencia de personas desconocidas merodeando las casas, grupos que en Sant Joan también han llegado a convertirse en patrullas de vigilancia.
«Quizás no deberíamos hacerlo pero como vemos que las administraciones están pasivas y se complacen con las estadísticas, los vecinos tenemos que organizarnos para defender nuestras posesiones. Si no lo has sufrido, igual no lo entiendes, pero ser víctima de un robo te da mucho coraje, mucha rabia. Además, es muy difícil dar la cara y decir: los ladrones han entrado en mi casa porque, en cierta forma, la víctima se avergüenza», explicó un Toni Roig muy dolido con la situación que viven muchos vecinos que han sufrido un robo.
A Toni le han entrado dos veces en casa este verano, la última hace tres semanas. Recuerda que ese mismo día los ladrones robaron en otras cuatro casas de Santa Gertrudis.
«Es una impotencia muy grande porque van a por el dinero y si no lo encuentran te destrozan la casa», aseguró este vecino que entiende que «es el momento de decir basta y apretar a los gobernantes porque está muy claro que hace falta más presencia policial en la isla. Es muy extraño sentirse más controlado por los ladrones que por las fuerzas de seguridad», puntualizó.