El joven de 23 años acusado de un delito continuado de abusos a una menor no acudió ayer al juicio que se celebraba en Vila al estar ingresado desde la tarde del martes en el hospital de Can Misses por unas dolencias.
Las partes alcanzaron un acuerdo de conformidad que debía ser confirmado por el acusado.
Según el relato de los hechos, el acusado comenzó a efectuar diversos tocamientos a la menor, que contaba con 11 años, en la casa donde vivían en Vila entre 2012 y 2013.
Los abusos se producían en la habitación de la menor y en una de las ocasiones abordó a la víctima mientras esta se duchaba, aprovechando los momentos en que la madre y su hermano no estaban en la casa. En otras ocasiones, todo comenzaba como un juego de lucha o pelea que acababan con los tocamientos.
Estos hechos constituyen un delito continuado de abusos sexuales por los que el Ministerio Fiscal solicitaba la pena de 6 años de prisión, prohibición de aproximarse a menos de 100 metros y comunicación por cualquier medio por tiempo de 9 años. Asimismo, se le reclamaba una indemnización de 12.000 euros por daños morales y perjuicio psicológico.