Un juzgado de la ciudad holandesa de Eindhoven sentenció este lunes a la familia de un narcotraficante asesinado en 2012 a pagar 20 millones de euros a las autoridades fiscales en concepto de impuestos que el fallecido no tributó de sus ganancias, según informó el diario «AD».
La administración tributaria holandesa consideró que los ingresos declarados por el fallecido, de entre 20.000 y 30.000 euros al año, no se correspondían con su nivel de vida, pues había comprado vehículos Ferrari, Audi o Porsche, tenía varias joyas de lujo, viajaba frecuentemente y organizaba fiestas.
El narcotraficante, Aran De Jong, ganó más de 40 millones de euros mediante el tráfico de cannabis a España, Italia e Inglaterra entre 2007 y 2010, según afirma el portal de noticias Dutch News.
Por su parte, la familia del fallecido expresó su desacuerdo con la sentencia, al alegar que no sabía nada de las actividades de De Jong y que las autoridades podrían haber cometido errores en el cálculo del valor real del comercio de cannabis porque el fallecido solía abultar los envíos con polvo de guisante procesado, según «AD».
Los familiares de De Jong -su viuda y sus tres hijos, uno de un matrimonio anterior- apelarán la decisión del tribunal de Eindhoven, indicó este diario.
De Jong fue arrestado en 2011 debido a que la Policía le paró por adelantar a un coche por el arcén y durante el registro de su vehículo los agentes descubrieron una bolsa con decenas de teléfonos móviles que levantaron sus sospechas, lo que marcó el principio del fin de su banda.
Dos semanas antes de que empezara su juicio, De Jong fue asesinado a tiros en las inmediaciones de su domicilio en Eindhoven, según Dutch News.