Gritos de desesperación y pánico entremezclados entre súplicas para que el agresor pusiese fin al episodio de violencia vivido a primera hora de la tarde del martes en una finca de la avenida de Sant Jordi de Vila.
Las diferentes secuencias duran una docena de segundos pero son suficiente para comprobar el terror que vivieron los presentes en el escenario del brutal arrebato protagonizado por un vecino de 44 años del inmueble.
En las imágenes se observa como algunos vecinos huyen y esquivan a la carrera las embestidas del vecino que iba armado con un hacha.
El hombre amenazó de muerte a varios de los presentes y a un vecino estuvo a un paso de asestarle un hachazo en la cabeza cuando estaba caído en el suelo.
La violencia y agresividad del vecino fue en aumento hasta que llegaron los agentes de la Policía Nacional que habían sido reclamados por uno de los vecinos que estaba presenciando el episodio de violencia.
Intervención policial
Los agentes de la Policía Nacional comprobaron nada más llegar que el grado de amenazas, agresividad y peligrosidad de la situación llegaba a tal punto que se vieron obligados a desenfundar sus armas reglamentarias y conminar verbalmente al agresor para que depusiera su violenta actitud.
Tras esos momentos de tensión, los agentes lograron reducir y detener al protagonista de este violento episodio que mantuvo en vilo a los vecinos de este inmueble de la avenida Sant Jordi.
El detenido, de 44 años, fue trasladado a la Comisaría de Policía Nacional de Vila y, posteriormente, fue dirigido a los juzgados. El juez ordenó su ingreso en prisión.