«En una situación extrema, es vital que el primero que tenga acceso a un desfibrilador lo use. Si se sigue la cadena y se aplica a la víctima en los primeros tres minutos, la tasa de supervivencia puede llegar hasta el 9 por ciento», afirmó ayer Andrés García, director de Formación de Emergency Staff.
García impartió ayer un intenso curso de formación en uso de desfibriladores externos semiautomáticos (DESA) y soporte vital básico dirigido a una veintena de bomberos de Eivissa.
Durante la mañana, los bomberos recibieron información teórica y técnica sobre cómo actuar ante supuestos de parada cardiorespiratoria.
Ya por la tarde, el Parque de Bomberos de Eivissa fue el escenario de dos ejercicios prácticos con víctimas ficticias pero con un edificio invadido por humo real.
Para hacer una mejor valoración del ejercicio, los bomberos no sabían a lo que se iban a enfrentar.
Andrés García apuntó que el uso de un desfibrilador puede resultar determinante para salvar una vida y añadió que su aplicación es muy sencilla ya que el aparato te indica con mensajes de voz los pasos a seguir.
La dificultad llega en el momento en que se debe aplicar en situaciones de estrés. «Los bomberos pueden llegar a utilizarlo en situaciones extremas después de estar varios minutos en un habitáculo en llamas y con gran cantidad de humo. El curso incide en este aspecto», señaló el director de Formación de la empresa de sanidad médica Emergency Staff.
El jefe de Bomberos, Miguel Sevilla, coordinó los dos ejercicios prácticos y valoró muy positivamente la jornada de formación. «Es fundamental que estemos al día en todas las nuevas técnicas para enfrentarnos con mayores garantías de éxito a cualquier adversidad o accidente».
Sevilla apuntó que los bomberos de Eivissa cuentan con 6 desfibriladores y destacó la alta participación en el curso. «Cuántos más conozcamos el uso del desfibrilador mejor servicio daremos», indicó.
Simulacro de incendios
En el primer ejercicio práctico, dos dotaciones de bomberos se enfrentaban a un incendio en el segundo piso de una finca de tres plantas. Un vecino alerta desde la terraza de que hay atrapados. Un grupo de bomberos atacan la situación derribando la puerta de la entrada mientras otros lo hacen con una escalera por la fachada.
La visibilidad en el interior del edificio es nula por la densidad del humo acumulado. Los efectivos utilizan equipos autónomos de respiración hasta alcanzar a la víctima. La evacuan al exterior del edificio y le aplican el desfibrilador.
Los tiempos de reacción y actuación entran en los parámetros óptimos. En la segunda recreación la situación se complica con la aparición en escena de un bebé.
Los bomberos subrayaron el valor de la jornada de formación ya que, según dijeron, el aprendizaje y desarrollo de estas técnicas y el uso del desfibrilador externo semiautomático en los primeros minutos de la parada cardiorespiratoria, «son de elevada importancia para los efectivos de emergencias».
Andrés García apuntó que los bomberos de Eivissa están preparados en el uso de desfibriladores, así como que su respuesta en situaciones de estrés es la óptima para afrontarlas con garantías de éxito .