Medio centenar de detenidos y 160.000 dosis retiradas del mercado. Es el balance del mayor golpe policial en España contra el tráfico de drogas de diseño o nuevas sustancias psicoactivas, las NSP, que tienen efectos nocivos para la salud y que, incluso, pueden provocar la muerte.
Dos operaciones de la Guardia Civil, las «Alimaya» y «Koroway», desarrolladas en Alicante y Almería, respectivamente, han permitido desarticular sendas organizaciones dedicadas al tráfico de estas nuevas sustancias, conocidas como «Legal Highs» y que, en suma, producen efectos similares a los de la marihuana y sus derivados o son sustitutivas de las anfetaminas, MDMA o cocaína.
Efectos mortales
Los responsables de la investigación ofrecieron detalles de esta operación para atajar la distribución por todo el territorio nacional de unas sustancias que pueden resultar mortales.
Se trata de sustancias que están apareciendo en el mercado, que se conocen como «de abuso» y que aunque no están clasificadas como drogas ilícitas, su consumo puede suponer una amenaza para la salud pública igual que las que están catalogadas como tales. Hasta pueden causar la muerte.
Y van en aumento. Comercializadas como «euforizantes legales», «productos químicos de investigación», «abono para plantas» o, incluso, «sales de baño», están teniendo efectos nocivos y hasta letales entre sus consumidores, que pagan entre 10 y 20 euros por dosis para productos que se elaboran con materia prima de precio «insignificante».
Policías de Reino Unido, Holanda, Bélgica y Alemania, coordinadas por Europol, que desplazó a España una oficina móvil con agentes especializados, han participado en las investigaciones.
Belgas y holandeses dirigían la red. Nueve miembros fueron arrestados en la operación, en la que se intervinieron 145.000 paquetes (de una dosis) y 3.000 botellas.
Se calcula que el valor de lo intervenido alcanza los 2 millones de euros.