En libertad con la obligación de presentarse cada primero de mes ante el juzgado. Es la decisión adoptada ayer por el juzgado de Instrucción número 3 de Vila tras tomar declaración a la pareja de jóvenes acusada de un robo con fuerza en la habitación de un hotel de Figueretes.
Los dos jóvenes fueron interceptados por agentes de la Policía Nacional el miércoles en el aeropuerto de Es Codolar cuando se disponían a abandonar la isla con el material robado.
La pareja estaba acusada de un delito de robo con fuerza y otro de simulación de delito, ya que para tratar de desviar las sospechas que les incriminaban denunciaron haber sido víctimas de un robo.
La investigación policial arrancó tras el robo la noche del lunes de las pertenencias de 4 turistas norteamericanos alojados en un hotel de Vila.
Los ladrones se llevaron dinero en metálico, los 4 pasaportes y varias piezas de ropa de marca, señalaron fuentes policiales.
Ante la presencia policial en el establecimiento, los jóvenes denunciaron que de su habitación, contigua a la de las víctimas, también habían sustraído un ordenador.
La presencia de unas huellas en la pared del balcón hizo sospechar a los agentes. El posterior visionado de las imágenes de la cámara de seguridad y los movimientos de la pareja, confirmó las sospechas.
Cuando los agentes regresaron al hotel, la pareja no estaba en la habitación que tenían reservada hasta el domingo. En la puerta habían dejado un cartel de «no molesten».
Las investigaciones llevadas a cabo permitió a los agentes localizar a los sospechosos en el aeropuerto, siendo interceptados en la puerta de embarque antes de abandonar la isla con el botín sustraído.
Según informaron fuentes policiales, uno de los detenidos es reincidente en la comisión de delitos contra el patrimonio.