Tres años de cárcel y una orden de alejamiento. Es la pena solicitada por la Fiscalía para un joven de 24 años juzgado ayer tras ser detenido el pasado 13 de julio en Sant Antoni. Está acusado de tres delitos de abusos sexuales o la alternativa de exhibicionismo por masturbarse delante de tres menores del municipio portmanyí.
La titular del juzgado de lo Penal número 2 de Vila, Martina Rodríguez, dejó ayer visto para sentencia el juicio en el que el tribunal escuchó el testimonio de las tres menores que declararon protegidas por un biombo.
Las tres denunciantes, sus madres, una profesora, y los agentes de la Guardia Civil que investigaron el caso reconocieron al acusado como el autor de los actos denunciados. La descripción del joven y del vehículo que conducía llevó a su detención.
Según el relato de los hechos, dos de las tres menores describieron el coche e identificaron al agresor aportando detalles como que el joven lucía dos piercings en su boca.
La Guardia Civil localizó al antiguo propietario del vehículo y las pesquisas les llevaron hasta el acusado, que vive en Santa Eulària y era el actual usuario del coche que, según declararon, estaba continuamente en Sant Antoni.
El acusado reclamaba la atención de las menores preguntándoles cómo llegar a la calle Madrid de Sant Antoni. Seguidamente, según declararon, les ofrecía cantidades que oscilaban entre 50 y 200 euros mientras se masturbaba en presencia de las menores.
Estos hechos generaron una alarma social y una sucesión de denuncias y comentarios en las redes sociales. Las investigaciones desencadenaron la detención del presunto abusador que estuvo tres días arrestado. Ayer, en el turno de última palabra, preguntaba quién le va a devolver su «reputación y los tres días en el calabozo». El juicio quedó visto para sentencia y se enfrenta a una pena de 3 años de cárcel.
LA NOTA
Identificación «contundente» contra pruebas «contaminadas»
El Ministerio Fiscal solicitó la pena de prisión por tres delitos de abusos sexuales o exhibicionismo ya que, según subrayó en sus conclusiones, «es muy contundente la identificación del acusado y el vehículo utilizado realizada por las víctimas y otros testigos». Añadió que de las declaraciones de las denunciantes y de la Guardia Civil quedan «acreditados los hechos juzgados».
Por su parte, la letrada de la defensa pidió la libre absolución ya que, según resaltó, las pruebas «han estado contaminadas desde el inicio» ya que la fotografía del vehículo se publicó en un grupo de facebook. «No entiendo el ensañamiento contra este señor», señaló la abogada de la defensa.