Una persona murió este martes y otras cuatro resultaron heridas graves después de que una lancha de salvamento se cayera del Harmony of the Seas, el mayor buque de crucero del mundo, confirmó un portavoz del servicio de bomberos de Marsella.
Los cuatro heridos sufrieron politraumatismos y fueron transportados a diversos hospitales de esa ciudad del sureste de Francia, en la que el buque hacía escala.
El diario local «La Provence» señaló que el accidente se produjo al parecer durante un simulacro de seguridad.
En el interior de la lancha, según indicó en su edición digital, había personal de tripulación de ese buque, que efectuó su viaje inaugural el pasado mayo con un crucero desde Southampton (Inglaterra) hasta Barcelona.
El imponente barco de la naviera estadounidense Royal Caribbean fue botado en los astilleros franceses STX el pasado 22 de mayo, en una maniobra presenciada por numerosos habitantes y turistas de la ciudad costera de Saint-Nazaire.
De 362 metros de eslora y 66 metros de manga, esa nave de 227.000 toneladas, en el que se invirtieron 1.000 millones de euros, puede albergar a más de 6.000 pasajeros y 2.394 miembros de la tripulación.
El tercer barco de la familia Oasis de la Royal Caribbean necesitó 32 meses de trabajo y, entre los récords de los que presumió en su lanzamiento, se incluye el «Ultimate Abyss», el tobogán más alto de alta mar, con una caída de más de 30 metros que permite alcanzar los 14 kilómetros por hora.
En España para trabajar en una barca tienen que tener más diplomas y certificados. Que un superdotado y en estos barcos llevan miles de tripulantes en régimen de esclavitud. Y eso las autoridades portuarias lo saben.