Tres años de prisión por un delito de homicidio intentado y seis meses más por un delito de coacciones leves. Es la condena impuesta por la sección segunda de la Audiencia Provincial a Alejo M.A., paraguayo de 35 años, acusado de intentar lanzar a su expareja desde un ventanal de un piso de la avenida de España de Vila.
El fallo del tribunal también recoge la específica prohibición de comunicación y acercamiento a la víctima a una distancia no inferior a 200 metros, a su domicilio, lugar de trabajo y sitios que frecuente por tiempo de 10 años, según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears.
Alejo M., que está en prisión provisional desde el 18 de agosto de 2015, fue interceptado por una patrulla de agentes de la Policía Nacional que se encontraban en las proximidades de la casa junto a un agente italiano.
Según el relato de los hechos, los agentes accedieron a la casa acompañados por la compañera de piso de la víctima y al acceder observaron que el acusado «tenía sujeta por la espalda y el cuello a la mujer y que caminaba en esa posición hacia una ventana abierta».
Los agentes solicitaron al acusado que soltase inmediatamente a la víctima, pero éste se encontraba «muy excitado y superado por la situación del momento. En lugar de hacerles caso, siguió caminando de espaldas con la víctima hacia la ventana y con intención de acabar con la vida de la mujer hizo un giro hacia un lado en claro además de arrojarse al vacío, llevándose consigo a la mujer».
El relato añade que el acusado no consiguió su propósito por la pronta intervención de los agentes que procedieron a su reducción, empleando para ello la fuerza física necesaria».
El hombre había quebrantado por enésima vez la orden de alejamiento que tenía sobre la víctima.
La perjudicada sufrió heridas en su rodilla izquierda y un cuadro de ansiedad, pero renunció a la indemnización que le pudiera corresponder.