Una bebé de tres meses ha muerto después de ser atacada por una ratas gigantes en su chabola de Johanesburgo.
La madre, de 26 años, había dejado sola a la niña para irse de fiesta.
Según el diario The Sun, la joven se había llevado con ella a su otro hijo, gemelo de la fallecida, que ha quedado bajo custodia de su padre, de 28 años. La madre ha sido detenida por negligencia infantil.
Cuando la joven llegó a casa se encontró a la bebé hecha trozos y rodeada de sangre. Los vecinos han dicho que seguramente tuvo una muerte dolorosa.