Una alud que se produjo este martes por la mañana en la estación de Tignes, en los Alpes franceses, atrapó a un número todavía indeterminado de esquiadores que se encontraban en una de las pistas, informó la Gendarmería.
Un portavoz del Pelotón de Gendarmería de Alta Montaña (PGHM) de Bourg Saint Maurice explicó a Efe que la avalancha había arrastrado a varios esquiadores, aunque añadió que es demasiado pronto para saber en qué estado se encuentran.
Fuentes de la Gendarmería citadas por la emisora «France Info» señalaron que una decena de personas podrían haberse visto afectadas.
El alud se produjo hacia las 10.10 locales (9.10 GMT) en una pista azul llamada Carline, la única de la estación que estaba abierta en ese momento.
Rápidamente se movilizaron una cuarentena de agentes del PGHM de Bourg Saint Maurice, que recibieron el refuerzo de otros gendarmes procedentes de la cercana Courchevel.
La búsqueda de las víctimas se inició con perros. La mala visibilidad en Tignes, a causa de la nevada, impidió en un primer momento la intervención de helicópteros.
Antes de la apertura de la estación, los trabajadores habían provocado numerosas avalanchas con explosiones para hacer disminuir el riesgo, dado la gruesa capa de nieve que se ha acumulado en los últimos días, explicó el periodista deportivo Bruno Detante al canal «BFMTV».