El caso de la desaparición de la niña británica Madeleine McCann podría tener un importante giro ante la aparición de una nueva hipótesis.
La niña desapareció el 3 de mayo de 2007, a punto de cumplir cuatro años, del hotel en el que se encontraba con su familia en el Algarve, en Portugal. Diez años después del suceso, uno de los investigadores de la familia, Dave Edgar, sostiene que la pequeña podría estar viva y su secuestrador haber confesado los hechos a una persona cercana.
Desde su desaparición se han generado numerosas líneas de investigación y especulaciones sobre las circunstancias de lo sucedido en la habitación del hotel, donde sus padres la dejaron sola durmiendo.
Edgar se ha dirigido a quien podría haber escuchado al delincuente diciéndole que «si alguien confió en ti, ahora es hora de dar un paso adelante». Y afirma que «mientras no se encuentre cuerpo alguno, se trata de una investigación viva en la que siempre hay esperanza».