Paco Sanz, el hombre de los 2.000 tumores, ha quedado retratado de nuevo una vez ha salido a la luz lo que pasaba cuando grababa los vídeos en los que pedía donaciones, en los que se burlaba de quienes colaboraban con él para ayudarlo a superar su enfermedad.
Sanz, que fue detenido junto con sus padres en Valencia por los supuestos delitos de estafa, blanqueo de capitales y apropiación indebida, aparece en los vídeos riendo con su madre o conversando con su novia buscando la forma de conmover a los posibles donantes al tiempo que cantaba o hacía bromas sobre ellos o el dinero.