Un joven que hace un tiempo se identificaba con la ideología neonazi y que recientemente se había convertido al Islam ha sido acusado de matar a sus dos compañeros de habitación porque «desobedecían» y no respetaban su nueva fe, según publicaron diversos medios norteamericanos, entre ellos el Washington Post, que citaban a informaciones de la policía.
Según relatan estas fuentes, el pasado viernes por la noche, la policía arrestó a Devon Arthurs, de 18 años, después de que encañonara a varias personas en una tienda de Tampa (Florida).
Ese incidente resultó ser sólo la punta del iceberg, y tras entregarse a los agentes contó que había acabado con la vida de sus dos compañeros de piso.
Rápidamente, varias patrullas se desplazaron a un cercano complejo de lujo, donde encontraron a dos chicos muertos con heridas de bala en el torso y la cabeza.
Al parecer, Jeremy Himmelman, de 22 años, y Andrew Oneschuk, de 18, eran neonazis, y no aceptaron de buen grado que Arthurs hubiera acogido la fe musulmana, algo que generó tensión entre los chicos y que desembocó en el trágico final.