La vida de Aissa Mado Diop no ha sido nada sencilla. Tiene apenas 28 años pero esta camerunesa, criada en Guinea Ecuatorial hasta los 12, ha tenido que aprender a hacerse a sí misma. Su historia ha estado tristemente marcada por la mala relación con su madre, una circunstancia que también le ha hecho madurar y endurecerse. «Nací en Camerún pero me crié con mis abuelos en Guinea Ecuatorial, lejos de mi madre, hasta que vine a España a vivir con ella cuando tenía 12 años».
Sin embargo, reconoce que le costó mucho adaptarse a una vida diferente y a convivir con alguien que era prácticamente una extraña para ella. «Si no hay ese apego emocional es complicado; somos muy diferentes». La complicada relación con su progenitora es la que ha marcado su historia. De hecho, con sólo 17 años pasó a vivir con una familia de acogida para después ser trasladada a un centro de menores, cuando ya era mayor de edad. A ellos estuvo unida durante más de seis años y aún hoy continúa teniendo mucha relación. «En Aldeas Infantiles SOS me dieron apoyo para estudiar, para trabajar y no abandonar. Ellos hicieron de mí la persona que soy y continúan muy pendientes de mí. Lo que no encontré en mi familia lo encontré en Aldeas Infantiles y en Cruz Roja».
Entre todas estas personas importantes en su vida, habla con especial cariño de Nati y Jorge, trabajadores sociales porque «son de los que más cariño me han dado». Gracias a sus ayudas estuvo becada para sacarse la ESO, Bachillerato, los ciclos de Ciencias medioambientales e Integración Social, y estudiar Trabajo Social aunque no lo ha terminado. «Estuve trabajando dos años en Canarias como auxiliar de educadora social en el centro de menores que me ha ayudado siempre y tenía opciones a continuar con mi contrato pero decidí trasladarme y probar suerte como bailarina».
Su vena artística no se limita al baile ya que, casi por casualidad, hace cuatro años se vio inmersa en un proyecto que ha marcado también su vida. Los caminos de Aissa fue una película documental basada en la historia de varios inmigrantes en Canarias que giró, principalmente, sobre Aissa. «Me hicieron un casting y una entrevista y les conté un poco mi vida», para acabar haciendo un relato que ha servido como columna vertebral de un proyecto social que plasma las duras vivencias por las que atraviesan muchas personas.
Además, este documental reflejó sus problemas personales y le ayudó a encontrarse con sus orígenes africanos. Un viaje duro pero también reconstituyente que ha tenido mucha más repercusión de la que ella se esperaba, consiguiendo el primer premio al mejor largometraje documental en el Festival Internacional de Cine de Belice y optando a ocho candidaturas en la 28 edición de los Premios Goya. Ahora ha sido seleccionada en el VIII Festival Internacional de Cine Downtown Los Angeles cuyo fallo se conocerá a finales de septiembre.
A esta entrega no podrá asistir Aissa, quien actualmente reside en Eivissa donde trabaja como gogó en las discotecas más importantes, y donde planea quedarse en invierno para continuar con sus estudios de trabajadora social. «Vine la temporada pasada y la verdad es que me encantó; me enamoré de la isla». En este sentido, asegura que el año pasado fue una locura y que tras muchos castings consiguió mantenerse todo el verano solamente con el baile, actuando en Ushuaïa, Amnesia, Privilege y Space.
Sin embargo este año ha tenido menos ofertas por lo que también trabaja como camarera compaginándolo con sus actuaciones en Amnesia con Matinée y Music On y en Pacha con la Flower Power. Aún así segura haber hecho muchos contactos y tener la sensación de que la próxima temporada va a tener bastante trabajo.
Un ejemplo de perseverancia y de esfuerzo ya que como asegura «nunca he tenido enchufe, siempre he tenido que luchar, sin favoritismos, lo que tengo lo he trabajado y conseguido yo sola».
PERFIL
NOMBRE:
Aissa Mado Diop
EDAD:
28 años
NACIDO EN:
Camerún
PROFESIÓN:
Bailarina
PERFIL:
Es la protagonista del documental ‘Los caminos de Aissa' nominada en el Festival de Cine Downtown de Los Ángeles