El artista Enric Riera inauguró ayer su última exposición en Garden Art Gallery. Una muestra que permanecerá abierta hasta el próximo 25 de octubre (se puede visitar de lunes a sábado de 09.00 a 19.00 horas y los domingos de 09.00 a 13.00 horas).
En esta ocasión, el pintor presenta diez telas de formato mediano y grande y diez obras sobre papel de tamaño más pequeño, todas ellas pintadas con acrílicos. Estos cuadros han sido realizados expresamente para esta salay son inéditos, excepto uno que ya presentó en Es Polvorí. En ellos sigue su línea habitual al utilizar la gama de los azules y la geometría, aunque incorpora algún morado y alguna figura que recuerda a sus obras anteriores, como una escalera o una nube. Por ello, Riera define su obra «en la frontera entre la abstracción y la figuración», pero que cada vez se acerca más a la abstracción. La ha titulado Variacions porque «en esta serie aparecen diversas gamas de colores, de luces y planos». También explicó a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA que «su forma de trabajar es con bocetos previos que realiza en una libreta y siguiendo estas ideas las desarrolla luego, en formato más grande sobre el lienzo o papel».
Además, añadió que «su obra va evolucionando hacia la disminución del número de elementos en donde sintetiza el paisaje que contempla, el mar, que le da serenidad y paz». Todo ello lo plasma sobre lienzo o papel y afirmó que «trabajar en papel es más espontáneo, más agradecido y cálido que el lienzo, con el que se pueden obtener efectos diferentes».
Biografía
Enric Riera (Formentera, 1963) es licenciado en Bellas Artes en la especialidad de pintura por la Universidad de Barcelona. Casi desde sus inicios, la pintura de Riera ha buscado la simplicidad formal y el trazo esencial. También, se podría decir, una manera de abordar la abstracción sin renunciar completamente a la figura, y sin temor a señalar a menudo sus vínculos afectivos con el paisaje natal. Ha transformado progresivamente su pintura en una recurrente representación simbólica, donde el color es una señal más en un sistema esquemático de signos, para señalar sin énfasis, objetos esenciales de un paisaje familiar. Barcos, escaleras higueras y peces son trazos que afirman la simplicidad de su mundo.
Su primera exposición fue en 1985. Desde entonces ha realizado exposiciones individuales en Formentera, Ibiza, Palma, Madrid, Muro, Barcelona, Suiza y Osaka (Japón). Además ha participado en numerosas colectivas en las Islas Baleares; en la península (Barcelona, Sevilla, Elche, Madrid, Denia ...) y en el extranjero (Washington, Galveston, La Habana, Osaka, Berlin, Atenas, Turín, Manchester, Nicosia ...).