La entrega de los premios Micrófonos de Oro 2010, celebrada el sábado en Ponferrada (León), congregó a 25 estrellas del mundo de la radio, televisión, música, cine, política y espectáculos, entre ellas, la cantante Isabel Pantoja, quien sufrió una incontrolable avalancha popular a su llegada a la ceremonia.
La folclórica, que llegó al Toralín -lugar del evento- subida en un Hispano-Suiza de principios del siglo XX, fue arropada y perseguida al mismo tiempo por decenas de ciudadanos que se concentraban a las puertas del pabellón, aunque el incidente se saldó sin daños personales.
Entre los espontáneos se pudieron leer carteles que increpaban a la tonadillera invitándola «A la cárcel», si bien, no faltaron aplausos y piropos por una buena parte de los bercianos allí presentes.
Aunque la llegada de Isabel Pantoja revolucionó a los asistentes, el resto de los galardonados también causó furor por la espectacularidad de los vehículos en los que llegaban, la mayoría modelos Ford A de entre 1928 y 1930, pertenecientes al decimonoveno Rallie Internacional Protagonistas de Coches de Epoca en su final de etapa que tradicionalmente organiza el periodista radiofónico Luis del Olmo en su Ponferrada natal.
El primero en llegar al evento en la ciudad berciana fue el cantaor flamenco José Mercé en un espectacular camión Peterbil de 1970, quien en la recogida de premio Micrófono de Oro 2010 ofreció un espectáculo de cante junto a la artista Pasión Vega, también galardonada, que enternecieron al auditorio.
Profesionales de la comunicación, del espectáculo, del cine, de la música, de la política y de la empresa, entre otras, protagonizaron esta gala llena de estrellas en la que se han repartido 25 Micrófonos de Oro, concedidos anualmente en Ponferrada por la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión de España.
Los periodistas televisivos David Cantero (TVE), Angeles Blanco (Telecinco), Antonio Jiménez (Intereconomía) han recogido el Micrófono de Oro junto a los profesionales radiofónicos Juan Pablo Colmenarejo (COPE), Nieves Concostrina (RNE), Eduardo García Serrano (Intercontinental), Angels Barceló (SER), Javier González Ferrari (Onda Cero) y Félix Madero (Punto Radio), quien éste último ha augurado un buen futuro para la radio: «cuanto más vida radie la radio, hay radio para siempre», ha sentenciado.
Asimismo, no han faltado figuras periodísticas de la prensa como Santiago de Ybarra, presidente de Honor de Vocento y del diario El Correo, así como el empresario salmantino Juan José Hidalgo, presidente de Globalia.
El lado femenino más picante en esta gala lo protagonizaron las Chicas de El Intermedio, programa dirigido por El Gran Wyoming en La Sexta, cuyas presentadoras Beatriz Montañez, Thais Villas y Usun Yoon recogieron el Micrófono de Oro de manos de Pilar Rubio y Luis del Olmo, presentadores del espectáculo.
Precisamente la presentadora televisiva Pilar Rubio también recibió emocionada la primera distinción de la noche por su trabajo en el programa Más Que Baile de Telecinco.
Políticos
No faltaron tampoco políticos de la talla de Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia, y Antonio Basagoiti, presidente del Partido Popular en el País Vasco, éste último, uno de los más ovacionados por el auditorio por dedicar el Micrófono de Oro a los concejales del PP vasco «que llevan muchos años dando la vida para que allí donde se pueda haya libertad y concordia».
Galardón también para el mundo del cine, cuya película premiada fue Pájaros de Papel, de Emilio Aragón, aunque alguno de sus intérpretes, Imanol Arias y Carmen Machi, no asistieron finalmente a la ceremonia en la ciudad berciana como estaba previsto; el actor Luis Homar recogió, en cambio, el galardón.
El oftalmólogo Luis Fernández Vega, en representación del área de la Ciencia, y Carmen Calvo, ex-ministra de Cultura, recogió el Micrófono de Oro de la Asociación Taurina Parlamentaria después de asegurar que «nunca desaparecerán los toros de España».
El último Micrófono de la noche, el que más expectativa levantó en el evento, fue a parar a manos de la artista Isabel Pantoja, quien, de la mano del empresario José Luis Moreno, que le entregó el premio, dedicó una salve rociera para clausurar la fiesta, tras agradecer su recibimiento al público de Ponferrada y dedicar el premio a su madre: «sólo a ella».