El Príncipe Felipe cumplirá este miércoles 45 años en una jornada en la que inaugurará junto a su esposa la 33 edición de la Feria Internacional de Turismo Fitur, que, como todos los años, acogerá el recinto ferial IFEMA de Madrid.
Hace 27 años que el Príncipe juró acatar la Constitución coincidiendo con su mayoría de edad en una sesión solemne en las Cortes. En cumplimiento del artículo 61 de nuestra Carta Magna, se comprometió entonces a desempeñar fielmente sus funciones como sucesor a la Corona.
Don Felipe es Heredero de la Corona desde la proclamación de su padre como Rey el 22 de noviembre de 1975. Dos años después recibió el título de Príncipe de Asturias, junto con los de Príncipe de Girona y Príncipe de Viana, correspondientes a los primogénitos de los Reinos de Castilla, Aragón y Navarra, cuya unión formó en el siglo XVI la Monarquía española.
Desde su matrimonio en 2004 con Letizia Ortiz la actividad institucional del Heredero de la Corona ha ido adquiriendo su velocidad de crucero, según fuentes del Palacio de la Zarzuela.
Don Felipe comenzó a incorporarse poco a poco a sus funciones institucionales como Heredero de la Corona -que no están escritas en la Constitución- con anterioridad a su enlace, concretamente desde 1996, una vez que terminó su formación superior (es licenciado en Derecho), que completó con un Master en Relaciones Internacionales en la Edmund Walsh School of Foreign Service de la Universidad de Georgetown (Washington D.C.) y estancias en Bruselas.
En la actualidad, es teniente coronel del Cuerpo General de las Armas del Ejército de Tierra (Infantería), capitán de Fragata del Cuerpo General de la Armada y teniente coronel del Cuerpo General del Ejército del Aire, categorías que ha alcanzado realizando los correspondientes cursos para ascender.
Desde el 96, el Príncipe viene realizando una media anual de 320 actos oficiales, 14 viajes al extranjero, 62 discursos y recibe a unas 1.300 personas al año, que suelen ser próximas a su generación, con el objetivo de mantenerse informado de la realidad nacional e internacional.
Ha visitado además de forma oficial todas las Comunidades Autónomas, con la excepción de las ciudades de Ceuta y Melilla y mantiene periódicamente encuentros y reuniones con los órganos constitucionales y con las principales instituciones del Estado con el objeto de estar al corriente de sus actividades.
También desde 1996 asume la representación del Estado en las tomas de posesión de los presidentes iberoamericanos y sólo se ha ausentado en una porque el Gobierno así lo decidió, la del presidente de Honduras, Porfirio Lobo, en enero de 2010, con el fin de mostrar el rechazo de España al golpe de Estado que meses atrás expulsó a Manuel Zelaya.
La asistencia a estas tomas de posesión convierte al Príncipe en un instrumento de la política exterior de España y le ha brindado desde hace más de una década una excelente oportunidad de estrechar lazos y entablar contactos con los líderes de la región, un subcontinente que conoce en profundidad.
Además de desarrollar un papel muy activo en la promoción de los intereses económicos y comerciales de España y en el fomento del conocimiento de la lengua y cultura españolas en el exterior, es presidente de honor de varias asociaciones y fundaciones, como la Fundación Príncipe de Asturias, Príncipe de Girona, Codespa, la Asociación de Periodistas Europeos o el Real Instituto Elcano.