Kiko Rivera ha sorprendido a sus seguidores con un movimiento radical en redes sociales: ha borrado todo su historial de publicaciones en Instagram, incluidas las que compartía junto a su mujer, Irene Rosales. El DJ ha explicado que se trata de una decisión personal para «empezar de cero» y enfocar su futuro hacia una nueva etapa profesional como streamer.
En un extenso comunicado, Rivera asegura que tras 15 años de carrera en la música se siente orgulloso de lo logrado, pero quiere seguir superándose. Ahora, su gran apuesta es el mundo del streaming, pasión que descubrió durante la pandemia y que combina sus dos aficiones favoritas: los videojuegos y el contacto directo con la gente.
«Ha llegado la hora de profesionalizarlo y ser constante si quiero alcanzar mis objetivos», señaló, adelantando que se propone mantener disciplina con horarios y continuidad en sus directos. Además, prometió sorpresas que no estarán limitadas a los videojuegos.
El hijo de Isabel Pantoja también recordó su sueño de haber sido futbolista y confesó que sigue preparándose para tener otra oportunidad de representar a España en el Mundial de Creadores, pese a no haber podido acudir en su primera convocatoria.
Rivera subrayó que no dejará de lado la música, pero que a partir de ahora estará mucho más presente en plataformas como Twitch, YouTube y TikTok, además de mantener la comunicación con sus seguidores en Instagram. «Los buenos recuerdos ya están dentro de mí y siento que es hora de empezar de cero», concluyó.