El empresario catalán José Elías, propietario de la compañía energética Audax Renovables y de la marca de productos congelados La Sirena, ha desvelado en el podcast que comparte con Eric Ponce los detalles de su viaje a Formentera.
En el podcast 'Búscate la vida', presentado por ambos, hicieron números de lo que se gastaron durante un viaje de cuatro días este verano en Formentera. En este punto es necesario recalcar que Eric no posee el patrimonio que maneja José, hecho que se ha convertido en el centro del debate.
«¿Sabes cuánto nos hemos gastado? ¿Tú lo sabes? Tú no has llegado a contarlo, ¿no? Tú has ido tirando ahí de Visa y ya está. Yo lo conté porque, claro, a mí se me ha ido un trozo importante de patrimonio con este viaje», explicaba Eric, quien declaró en el podcast que lo primero que hizo cuando volvió de Formentera fue «mirar la cuenta y llorar».
«4.600 euros en cuatro días. 1.000 euros al día por pareja. Incluido el hotel y todo.», resumió Eric, a lo que José respondió: «Me parece un precio muy razonable».
La conversación discurre por distintos derroteros, mientras ambos recuerdan los buenos momentos acontecidos en la Pitiusa menor y tratan de hacer números. «En otra etapa de mi vida seguramente no hubiese ido a ese hotel. Hubiese ido a un hotel más baratito. A mí 800 y pico euros por noche me parece pasta», reflexionó Eric. «Los restaurantes donde fuimos estaban chulos, pero también era pasta. El día del restaurante salimos a 1.000 pavos y era un chiringuito de playa».
Recuerdan que en el presupuesto total está incluida una embarcación de recreo y un par de motos de agua, aunque aclaran que tuvieron un generoso descuento por parte de la persona de confianza que se lo alquiló.
Hacia el final del podcast, los presentadores se deshacen en halagos hacia su isla favorita, Formentera. «Al menos hay que ir una vez en la vida a Formentera. Es la isla que más me gusta de todas las islas baleares, ¿eh? Si tuviera que escoger alguna, escogería Formentera», confesó José.
«Es cierto que es muy pequeñita y da para lo que da, pero tienes una cantidad de restaurantes buenísimos, una cantidad de playas de la hostia, y es súper relajante. A mí me encanta ir a Formentera. Voy una vez al año, o dos», aclaró José, y seguidamente repasaba sus sueños de futuro en la isla.
«Intentaremos hacer un cultivo hidropónico ahí en Formentera, ¿no? Molaría, ¿eh? Comprar una casita vieja y hacer el cultivo hidropónico y retirarme allí con mis pollos y mis lechugas», soñaba José, momentos antes de confesar cuál sería su última voluntad: «Yo he pensado que cuando me muera quiero que manden unas poquitas cenizas mías allí».
SerafintintinTú flipas. ¿Nos dejamos de rojeríos y penitas ya o que?