Ainhoa Arteta mostró su lado más íntimo y personal en el programa de Bertín Osborne, Mi casa es la tuya. La soprano ha sacado fuerzas y ha hablado de los momentos más duros de su vida, como el día que casi muere en el hospital tras sufrir un cólico nefrítico o cuando la violaron en Nueva York. Lo primero que ha contando la soprano ha sido el intento de abuso que sufrió con tan solo seis años y por el que nunca fue tratada a nivel psicológico.
«A los seis años, cuando yo iba a jugar con mis cromos, un tío me pidió que le ayudase a bajar los paquetes de casa de su madre y yo le hice caso. Según subía las escaleras, esa persona iba haciendo algo que sabía que no estaba bien. Me salvé gracias a mis gritos porque las vecinas salieron. Imaginaros cuál fue mi trauma que cuando llegué a casa me había defecado encima», explicó la cantante en el programa de Mediaset.
La cantante aseguró que es un peso con el que ha cargado toda su vida, ya que en aquella época no estaba normalizado acudir a los expertos en salud mental. «En aquellos años no había psicólogos ni te trataban y mis padres lo único que decían era que no se hablase del tema para que se me olvidase».
Pero esta no fue la única mala experiencia que ha tenido que vivir la soprano. Arteta se abrió con el presentador y relató la terrible violación que sufrió viviendo en Estados Unidos. Cuando se estudiaba estudiando en Nueva York, una hombre la siguió desde el metro y la violó justo antes de entrar en su apartamento: «Un tío se coló entre las dos puertas que había en mi apartamento. No sé si estuve una o dos horas tirada en el suelo y no podía reaccionar, solo temblar», contó.
«Estas cosas te dejan muy marcada y ahora no aguanto ni un susto. Estoy convencida de que estos dos episodios de mi vida han hecho que sea mucho más reticente a las relaciones», le confesó a Bertín. Y añadió: «Tal vez por eso yo no dejo que me liguen».