Carlos Lozano, uno de los presentadores de televisión más destacados en la década de los 2000, inicialmente reconocido por liderar "El precio justo", se convirtió en la figura principal de la revolución televisiva de Operación Triunfo. Fue él quien presentó al mundo talentos como David Bisbal y Chenoa, siendo parte fundamental de la primera generación de "triunfitos", junto con otros concursantes.
Casi 25 años después de ese momento icónico, Lozano regresa a la pantalla chica para compartir extensamente su vida en "¡De viernes!", el programa nocturno del corazón conducido por Beatriz Archidona y Santi Acosta en Telecinco. Entre los diversos temas que el comunicador abordará en el sillón de entrevistas, destaca su familia y la relación con su hija, Luna Lozano.
En lágrimas, el presentador responde a la pregunta sobre si es un buen padre: «Sí, yo creo que sí. Ella dice que sí. Creo que he hecho lo que he podido con ella y lo seguiré haciendo. Al final, estoy dando lo que yo nunca he tenido». En relación a la profesión mediática, expresó en su momento: «Respeto muchísimo la profesión de mis padres y lo que hacen, pero no es algo que yo quiero para mí», refiriéndose al deseo de mantener a su hija alejada de los medios de comunicación.
Luna Lozano, nacida en 2004 de la relación entre su padre y la presentadora Mónica Hoyos, es una figura que evoca el pasado vínculo entre Carlos y Mónica, quienes llevan más de 15 años separados, manteniendo una relación complicada en los platós. A pesar de esto, su hija mantiene una presencia activa en redes sociales, con más de 52.000 seguidores en plataformas como TikTok e Instagram, donde los seguidores de sus padres la reconocen.
A diferencia de otros hijos de celebridades, Luna ha optado por cumplir los deseos de su padre y mantenerse alejada de los reflectores, enfocándose en sus estudios y llevando una vida de joven adulta común. Actualmente, está encaminada hacia una carrera en diplomacia. Hace unos años, se trasladó a la Universidad de Bath, en el Reino Unido, para cursar un doble grado en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales. Sus esfuerzos se vieron recompensados hace unos meses al obtener experiencia laboral en la embajada española de Nepal, narrando su proceso: «Me puse en contacto con ellos, conseguí una entrevista, les pasé mi currículum y me contestaron que les encantaría que trabajara con ellos».