La Ruta de la Sal 99 se despidió hasta el próximo siglo con un acto social multitudinario. La tradicional entrega de Trofeos y posterior fiesta, que reunió a navegantes, aficionados y público en general, representó el espíritu jovial y aventurero de este reto marítimo.
El Recinto Ferial fue el escenario una vez más del fin de fiesta en el que los regatistas comparten las alegrías y experiencias vividas en alta mar. Antes de la entrega de premios se realizó un homenaje a la embarcación Rafael Verdera, que tiene la matrícula marítima más antigua de España.
También hubo reconocimientos para el artífice del copioso y excelente buffet que se ofreció a los cientos de comensales, Felipe Peña, y para el artesano alicantino que confecciona los barcos de sal que se entregan como premios.
El acto social tuvo un director de orquesta sobradamente popular, Jordi Estadella, que inició la entrega de Trofeos pasadas las nueve de la noche.