La historia se repite. La junta gestora del Eivissa, que afirmó ayer que «nunca ha sido una directiva», formalizó en los locales de la delegación insular de la Federación balear de fútbol, el trámite necesario para abrir el calendario electoral y celebrar los comicios el próximo día 5 de mayo. Y el club afronta una situación muy similar a la del verano pasado, cuando planeó por Can Misses el fantasma de la desaparición.
A principios del verano del 98, la directiva que presidía Francisco Marí dimitió para dar paso a otro equipo directivo que se encargase del club, una vez que ya se había conseguido el objetivo de la temporada, el ascenso a Tercera División.
En aquella ocasión la decisión de Marí y sus directivos trajo más problemas de los que se hubieran podido pensar, dado que el proceso electoral agotó sus plazos sin que nadie, vinculado o no al club con anterioridad, diese la cara para asumir la dirección del CE Eivissa. Esa crisis, que a punto estuvo de llevar a la desaparición de la entidad bermellona, se cerró con la entrada del equipo que ayer empezó a dejar las riendas.
Pepe Roig y su equipo gestor abrieron los plazos electorales con una reunión de diez minutos, a la que a parte de los que dejan la dirección, acudieron unas cinco personas, entre ellas el delegado insular, presente en la sala como representante federativo.