El Sant Antoni acabó ayer su participación en la fase de ascenso a Primera División, que se ha disputado este fin de semana en Cardedeu, con derrota ante el Calasancio por 36-13. El equipo que dirige Bartolo Torres sucumbió dignamente ante el mayor nivel de sus rivales y notó en demasía la corta plantilla de que dispuso.
Las dos partes del encuentro tuvieron la misma historia. En los primeros quince minutos los ibicencos dieron la cara, manteniendo un buen tono en defensa, y yendo a bajo en el marcador por sólo cuatro o cinco goles de diferencia. La falta de rotaciones y el cansancio físico hizo mella en el conjunto sanatoniense, y perdió gas en los últimos minutos de cada parte. El rival se dedicó a contraatacar e incrementar el ritmo de juego para cansar a los ibicencos.
Al final, el resultado no fue excesivamente abultado y el Sant Antoni perdió honrosamente, marcó 13 goles y adquirió experiencia de cara a futuros compromisos. Bartolo Torres valoró positivamente la participación de su equipo en este torneo. «Nunca hemos perdido la compostura en ningún partido. El resto de equipos han sido superiores y punto. A este nivel se notan mucho las diferencias», explicó Torres.