El colegiado Bardají Martín decidió suspender la final de la Copa Presidente en el minuto 58, partido que enfrentaba al CF Rapid y al Puig d'en Valls y que iban ganando los primeros merced a un gol conseguido de penalti por Carlos Navarro en el minuto 55.
El colegiado sentenció al respecto que «he decidido suspender el encuentro porque no me sentía a gusto ni apoyado». «No he suspendido en 4 años ni un sólo partido en Barcelona. Lo siento por los equipos», siguió diciendo Bardají Martín.
Anteriormente a esta decisión, se había producido una falta en el área del Puig d'en Valls. En la jugada participaron el delantero del CF Rapid Abenamar y el meta del conjunto verdinegro. En el salto entre ambos jugadores por la posesión de un balón aéreo cayó al suelo el cancerbero.
El colegiado no mostró cartulina amarilla, que era reclamada por la afición del Puig d'en Valls y ésta empezó a recriminárselo al colegiado, que se fue directamente hacia el túnel de vestuarios, supuestamente para salvaguardar su integridad física.
Una vez allí y con todo el mundo atónito por la actuación del árbitro, comunicó a los delegados de ambos clubes que había decidido suspender el encuentro. Ahora, la Federación balear deberá fijar una nueva fecha y horario para que se dispute los treinta minutos que restan de final.
La primera mitad de la final finalizó con empate a cero en el marcador. El CF Rapid dominaba el encuentro, pero el orden de la defensa del Puig d'en Valls impidió todo atisbo de peligro. En la reanudación (m. 55), gracias a un penalti, el equipo de Àngel Vega se adelantó en el marcador.