77 YUGOSLAVIA: Bodiroga (9), Loncar (5), Danilovic (16), Gurovic (10), Divac (15) "cinco inicial", Tomasevic (6), Obradovic (7), Tarlac (-), Scepanovic (6) y Topic (3).
63 ESPAÑA: Rodríguez (-), Herreros (14), Jiménez (2), De Miguel (4), Dueñas (6) "cinco inicial", Reyes (18), Corrales (2), De la Fuente (3), Romero (3), Esteller (3), Angulo (2) y Rodilla (6).
Àrbitros: Brazauskas (LTU) y Ankarali (TUR). Sin eliminados.
JORGE MUÑOA
Yugoslavia encontró presa fácil en una selección española moralmente destartalada y vacía de argumentos para intentar dar la sorpresa contra el todopoderoso equipo "plavi", que se metió en el bolsillo la clasificación matemática para los cuartos de final y dejó a España a merced de los resultados ante la posibilidad de caer directamente eliminada al término de la segunda jornada según los resultados de Rusia y Eslovenia.
Los yugoslavos no han perdido ningún partido en lo que va de campeonato y la derrota entraba dentro de los pronósticos; ahora bien, España reiteró errores y actitudes que revelan un profundo bache de confianza surgido a raíz del severo revés sufrido contra Francia.
La selección se ha desviado drásticamente de ese carácter que sacó contra Rusia y que le cambió la imagen en el Mundial de Atenas. Contra Yugoslavia se dejó llevar por la inercia de una resignación incomprensible y puso todas sus opciones en manos de terceros equipos. El resultado seguramente habría sido el mismo aunque hubiese jugado de otra manera, pero un equipo nunca debe menoscabar su autoestima gratuitamente, sobre todo si las matemáticas todavía le conceden oportunidades.
Israel se alía con España
El gran temor de los tres equipos del Grupo E procedentes de Clermont Ferrand: Rusia, Eslovenia y España; que no era otro que perder frente a Israel, le tocó en suerte a la selección eslovena. Su derrota (67-66) ha mejorado las posibilidades de España, que se clasificaría directamente para los cuartos si derrotara a Israel y Francia hace lo propio con Eslovenia.