La primera etapa del Tour de Francia se ha desarrollado conforme a lo previsto y no ha registrado ningún movimiento importante en el pelotón español, en el que tanto Abraham Olano como Fernando Escartín han superado la jornada sin problemas. Los dos españoles mantienen intactas sus opciones y en el caso del corredor de la ONCE, sólo varios segundos le separan del maillot amarillo que está en manos del americano Lance Armstrong, pero que en los próximos días puede caer de lado español.
La etapa, completamente llana, estaba preparada para los velocistas y para la llegada masiva con resolución al sprint, terreno en el que ninguno de los españoles participantes en el Tour de Francia son consumados especialistas.
Tanto Abraham Olano como Fernando Escartín, principales bazas españolas para lograr un puesto importante en la clasificación final, pasaron la jornada sin complicaciones, a pesar de que el tiempo no acompañó (la lluvia estuvo presente durante casi toda la etapa). El resto de los españoles también consiguieron llegar sin problemas a la meta de Challans, a excepción de César Solaum, Miguel Àngel Peña y Ginés Salmerón, los dos primeros de Banesto y el último de Vitalicio.
Los tres corredores se enzarzaron junto a otros nueve ciclistas en la caída de la jornada, a unos 22 kilómetros de la meta. Ninguno de los tres sufrió consecuencias importantes y consiguieron volver a la bicicleta para entrar en meta con el mismo tiempo que el grupo, pero se llevaron el susto de la jornada.
Los tres coincidieron al señalar que la caída se produjo como consecuencia de los nervios en el último tramo de la etapa, en el que todos pretenden estar bien situados para optar al triunfo, máxime cuando la edición de este año presenta un amplio abanico de posibilidades y todos los corredores quieren estar atentos al más mínimo movimiento en la cabeza.