Javier Bonet y Lourdes Roig cumplieron con los pronósticos y fueron los centros de atención de la . A priori la atención se centraba en cual de los dos desharía el empate que les dio la victoria a ambos en la edición del año pasado, con un tiempo de 6'43''.
Finalmente, fue Javier Bonet el que deshizo la igualdad y se adjudicó su quinta victoria en la travesía ibicenca, batiendo el récord de la misma, con unos excelentes 6'26''38.
Desde la salida, Bonet marcó su propio ritmo haciendo una dura selección entre sus oponentes. Como en él es habitual se marchó prácticamente en solitario, tan sólo cuatro nadadores parecían aguantar su ritmo.
Lourdes Roig, Miguel Cáscales, Eduardo Soler y Vicente Borja, aguantaron el tirón hasta la mitad de la prueba, a partir de ese momento, Bonet consiguió distanciarse de sus rivales y se colocaba primero en solitario con unos pocos metros de ventaja sobre Lourdes Roig y Miguel Cáscales.
No fue, sin embargo, hasta los últimos 100 metros cuando se vio claramente que Bonet iba a llegar sólo a la meta. Su tiempo, 6'26''38 excelente para una travesía en el mar de unos 500 metros, será el nuevo récord de la carrera, al menos por un año.
En cuanto a sus perseguidores, Roig y Cáscales se enzarzaron en un apretado sprint en los últimos 25 metros, del que salió triunfador Cáscales, por tan sólo dos brazadas. Lourdes fue tercera y primera mujer en la meta. Los dos consiguieron marcar un registro inferior a los 7 minutos.