Igor Flores y Antonio Tauler consiguieron meter a sus equipos, el Euskaltel y el Kelme, en la única escapada buena de la jornada, la que llevó a nueve hombres durante más de 170 kilómetros camino de la victoria parcial en esta decimoquinta jornada de la Vuelta a España, aunque al final el triunfo fuese para el corredor ruso Ekimov, en las filas del equipo español Costa Almería.
Se notó en esta ocasión la ausencia de algún integrante del Fuenlabrada de Maximino Pérez y Jesús Suárez Cuevas, siempre dispuestos a estar en la lucha, pero esta vez a sus corredores les pillaron distraídos en los kilómetros iniciales y nada pudieron hacer por meterse después.
Toda la responsabilidad de los representantes españoles en este día cayó en Flores y Tauler, que estuvieron siempre muy pendientes del desarrollo de los acontecimiento e incluso, en el caso de Tauler, probaron suerte en busca de la victoria, que no llegó.
A poco más de un kilómetro para la línea de llegada Antonio Tauler demarró de sus ocho acompañantes de fuga y probó suerte para optar a la victoria, pero la repercusión de un triunfo parcial era demasiado importante como para no luchar hasta el último metro y casi ahí fue superado por la potente pedalada de Ekimov.
Destacó también el trabajo realizado en un momento de la jornada por el Banesto, que intentó organizar la caza de los escapados, pero no encontró apoyo en el resto de los equipos y tras algunos kilómetros tirando del pelotón decidió no desgastar más las ya de por sí justas fuerzas de sus corredores y dio por buena la escapada de los nueve hombres.