El Real Madrid sacó «in extremis» su billete para la Copa del Rey en Vitoria aunque tuvo que sufrir hasta el final para no manchar su historia, ya que una derrota lo hubiera dejado por primera vez fuera del torneo copero, al vencer por 61-70 a un Caja San Fernando con altibajos y romper así una racha de cuatro encuentros sin ganar.
El equipo de Sergio Scariolo, que no pudo recuperar por lesión al serbio Aleksander Djordjevic, una de sus bazas, confió el mando a José Luis Galilea, que de salida imprimió un rápido ritmo al juego de un Madrid que demostró que sabía que le iba la vida en el choque.
El Caja, que salió con dos bases, Andre Turner y Díez, quiso apretar en defensa, como manda el «catecismo» de Imbroda, aunque el buen juego interior del Madrid siempre halló vías para romperla y, con Iker Iturbe acertadísimo en la primera parte -18 puntos y un 83 por ciento en tiros de dos más dos triples-, no perdonó y se fue con facilidad en el marcador (12-22, m.15) tras un parcial de 5-15. Los sevillanos naufragaban en el tiro exterior y no defendían como otras veces, con lo que facilitaron las cosas a los blancos.