El reto está servido para el Puig d'en Valls. Las probaturas se han acabado y el verdadero examen es inminente. Los dos colíderes de la Segunda balear femenina de baloncesto, Puig d'en Valls y Joventut Mariana Sa Talaia, se enfrentan esta tarde en el pabellón de Santa Eulària a las 18 horas, con media Liga en juego.
Ambos conjuntos presentan una trayectoria inmaculada hasta el momento: cinco partidos y cinco victorias. Las ibicencas presentan un poder claro formado por el triángulo Magre-Barranco-Ruiz. Las tres jugadoras llevan el peso del equipo y marcan diferencias en la competición, hasta el momento. El equipo que dirige Javi Ferrer espera con ambición el choque. «Estamos animados. Somos los dos únicos equipos invictos de la competición y mañana (hoy para el lector) uno dejará de serlo. El que gane contará con un golpe moral importante, pero todo dependerá de la diferencia con que se gane», comenta Ferrer. «La Liga no estará resuelta porque se puede perder en algun campo que no te esperas», añade el técnico ibicenco. El Puig d'en Valls presentará su plantilla al completo con la excepción de Yolanda Gómez, que ya ha comenzado a entrenar con el equipo tras su larga lesión. Ferrer contará con dos júniors y con el handicap de sendos golpes en el dedo que han recibido esta semana Sonia Hernández y Carme Piqueras.
El rival de hoy es temible. «Me preocupa el conjunto porque tienen experiencia. La pívot Picallo es muy grande y además juega bien. También están Eugenio y Puente, dos jugadoras rápidas y con gran mobilidad», analiza el técnico local. «No hemos preparado nada especial. Hemos repasado lo que tenemos y alguna cosa para ajustar alguna situación de su ataque», concluye.