José Ramón Marí, quien hace dos semanas aseguraba estar «cansado» de llevar en solitario junto a otros cuatro socios la dirección de un club con 86 millones de presupuesto, se perfila de nuevo como presidente de la Peña Deportiva.
El único precandidato que hasta ahora se perfilaba, admitió que no había logrado los apoyos, dentro del club, suficientes para consolidar una candidatura por lo que se retiro en plena lid. Respecto a los otros dos grupos que se movían dentro del club como posibles candidatos, nada se supo de ellos en la asamblea celebrada ayer en el bar de la Peña y eso que tanto Madrigal como Marí habían confirmado su existencia. Tras la aprobación del acta anterior y la intervención de Madrigal indicando que finalmente no presentaría su candidatura, el presidente de la junta directiva reclamó a los asistentes si existía alguna opción alternativa. Varios socios del club reclamaron al presidente penyista en funciones que continuara al frente del club, a lo que Marí accedió no sin antes reclamar que al menos veinte personas debían integrarse en la junta.
«Si el Almendralejo está arriba, yo puedo poner a la Peña en Segunda B y en Segunda en cuatro años si hay gente que me apoye», aseguró Marí con claro tono electoralista. «Se que estoy loco, no llevaríalas cosas para delante como las llevo si no lo estuviera; sólo necesito veinte personas. Si cuatro tíos -la reunión se mantuvo en términos muy coloquiales- son capaces de administrar un club con 86 millones de presupuesto, qué podrán hacer veinte», cuestionó. Al término de la reunión, Marí comenzó a apuntar los nombres de la veintena de socios que quedaron en la sala e insistió que «esta será mi lista de candidatura». L a única que se presenta a las elecciones.