NATALIA ARRIAGA - EFE
Nina Zhivanévskaya ganó ayer la primera medalla olímpica de la
natación femenina española al hacerse con el bronce en la final de
100 espalda de los Juegos de Sydney, prueba en la que con su tiempo
de 1.00.89 estableció un nuevo récord nacional del país que la ha
adoptado como propia y la ha devuelto a la primera fila de la
natación internacional.
Zhivanévskaya, nacida en Moscú hace 23 años y nacionalizada española hace uno y medio, terminó la prueba por detrás de la rumana Diana Mocanu, oro con 1.00.21, y la japonesa Mai Nakamura, plata con 1.00.55. En sus terceros Juegos Olímpicos, los primeros como española, Zhivanévskaya se hizo con su segundo bronce, que suma al que ganó con el relevo ruso 4x100 estilos en Barcelona 92. En esta misma edición fue octava en 200, su mejor resultado olímpico individual hasta ahora.
El metal se vendió muy caro, porque la estadounidense BJ Bedford y la japonesa Noriko Inada también buscaban el podio. Zhivanévskaya terminó el primer largo en quinta posición, pero fue la tercera más rápida en los últimos 50 metros y eso le dio la medalla, con sólo 21 centésimas de ventaja sobre la cuarta, la francesa Roxana Maracineanu.
En el Aquatic Centre de Sydney presenciaron el triunfo de Zhivanévskaya el presidente del Comité Olímpico Español, Alfredo Goyeneche, y el secretario de Estado para el Deporte, Juan Antonio Gómez-Angulo.