Después de encajar la primera derrota de la temporada en Bilbao (3-1), el Barcelona necesita sacar adelante su visita a Estambul y sacar un buen resultado ante el Besiktas, un equipo muy presionado tras la contundente derrota cedida en su estreno ante el Milán (4-1).
Esa derrota ante el once lombardo se ha valorado comedidamente en la Ciudad Condal y Llorenç Serra Ferrer, técnico del equipo, considera que es mejor ceder en los primeros encuentros que vivir en un periodo de euforia desatada, tal y como había ocurrido tras las victorias en casa ante el Málaga y el Leeds United.
En realidad, nadie pone en duda la solvencia del Barcelona en casa, pero como visitante deberá afinar su sistema para no verse sorprendido como hizo el pasado sábado el Athletic de Bilbao, a pesar de que los de Chechu Rojo gozaron con la ventaja de dos penaltis. Ante todo ello, Serra Ferrer busca soluciones. El mallorquín necesita que el Barcelona imponga su ritmo de juego para salir indemne del estadio Ionu, un fortín donde el Besiktas proyecta su fútbol fuerza hacia la grada.
El poderío del Besiktas, que está obligado a vencer tras el 4-1 cedido en la capital lombarda la pasada semana, se basa en su presión en el medio campo y en la fortaleza defensiva, dos de las características de los equipos entrenados por el técnico italiano Nevio Scala. De hecho, en su estadio, el Besiktas no ha encajado ni un tanto en la Liga de Campeones.