El problema con el que se presenta el Barcelona es que no depende de sí mismo, que el Milan ya está clasificado y que al Leeds le sirve un empate. Por todo ello, las suspicacias han aparecido en forma de primas fantasma de los barcelonista al Milán, lo cual ha supuesto los desmentidos públicos de barcelonistas y milanistas.
En los últimos días, todos los medios han recordado los puentes que se pueden tender entre ambos equipos. Se recuerda la relación de los olímpicos Xavi, Gabri y Puyol con el milanista José Mari, el hecho de que Michael Reiziger y Patrick Kluivert jugaron con la camiseta rossonera e incluso las buenas relaciones personales existentes entre el presidente del Barcelona, Joan Gaspart, y el vicepresidente del Milan, Galliani.
Los de Serra Ferrer vivirán algo que no es ajeno a la entidad, ya que en los últimos años el Barcelona se ha acostumbrado a vivir al límite y a conseguir títulos, especialmente ligueros, dependiendo de terceros equipos. Eso es lo que ocurrió con el Tenerife (1991-92 y 1992-93), que derrotó al Real Madrid en el último encuentro liguero y permitió al Barcelona conquistar el título o con el Valencia (1993-94), que empató en Riazor después del fallido penalti lanzado por Miroslav Djukic a poco del final.
Si se cumplen los pronósticos, el Barcelona no debe tener muchos problemas para derrotar al Besiktas, un equipo que le derrotó contra pronóstico en la primera jornada (3-0), lo cual ha provocado este final en la Liga de Campeones.