El Comité de Competición, en su habitual reunión del martes, decidió sancionar con un año de suspensión al árbitro Francisco Rubio, seis meses al entrenador del Sant Jordi juvenil, Juan Tur, y otros seis meses al entrenador de la S.D. Portmany juvenil, Juan Prats Guillamó.
La cosa no queda ahí, ya que el propio Comité, según pudo saber esta redacción a través de Mateo Estadellas, miembro del Comité de Competición, impuso sanciones económicas a los clubes, además de las correspondientes sanciones a los jugadores que protagonizaron la acción. Marco, jugador del Portmany, ha sido sancionado con tres partidos y Juanjo, del Sant Jordi, ha sido sancionado con uno. A partir de ahora, los implicados cuentan con un plazo de diez días hábiles para presentar las alegaciones correspondientes.
Todo este polémico asunto viene a raíz del partido correspondiente a la categoría juvenil disputado el pasado sábado 16 de diciembre, cuando se enfrentaron los equipos del Sant Jordi y de la S.D. Portmany. En la segunda parte del partido, el árbitro, Francisco Rubio, expulsó con roja directa al jugador local Juanjo y al visitante Marco. La polémica surgió al final del partido, cuando, según parece, los entrenadores de ambos conjuntos convencieron al árbitro para que no reflejara en el acta las expulsiones.
Por su parte, el árbitro del encuentro, Francisco Rubio, contradijo la versión dada por los técnicos. Según él, se le olvidó reflejar las tarjetas rojas debido al nerviosismo y a las prisas. A raíz de esto se abrió un expediente de información para investigar el tema, y las partes implicadas presentaron las correspondientes alegaciones. El expediente ha concluido con la interposición de las sanciones. Días después de los hechos varios aficionados se pusieron en contacto con esta redacción para denunciar varios casos similares a éste.