EUROPA PRESS - Sao Paulo
El piloto escocés David Coulthard, de la escudería McLaren
Mercedes, se impuso ayer en el Gran Premio de Brasil, disputado
sobre el bacheado y difícil circuito de Interlagos, cortando la
racha de seis victorias consecutivas del alemán Michael Schumacher
(Ferrari), que terminó en segunda posición, pero se mantiene al
frente de la clasificación del Mundial de pilotos, mientras que la
tercera plaza fue para el joven alemán Nick Heidfeld (Sauber).
Por su parte, el español Fernando Alonso, al volante del Minardi, se vio obligado a abandonar en la vuelta 29 por problemas técnicos en su monoplaza. Se trata del primer abandono que sufre el joven asturiano de 19 años en un Gran Premio de Fórmula Uno, ya que en las dos carreras anteriores, disputadas en Australia y Malasia, consiguió concluir.
Brasil finalmente no pudo ser el escenario del resurgir del campeón del Mundo del 99, el finlandés Mika Hakkinen, ya que el McLaren Mercedes se quedó bloqueado en la parrilla. Se encendían los semáforos y el ´Kaiser´, que salía desde la ´pole´ por séptima ocasión consecutiva, tomaba los comandos de la prueba, seguido del colombiano Juan Pablo Montoya, al volante del BMW Williams, Coulthard, el italiano Jarno Trulli (Jordan Honda) y el alemán Ralf Schumacher (Williams).
Con Hakkinen fuera de combate podía parecer que de nuevo Schumacher tendría un paseo triunfal, pero un BMW Williams se lo iba a poner muy difícil y no el de su hermano Ralf, que había partido desde la primera línea junto a él, sino el de Montoya, campeón de la Fórmula CART estadounidense en el 99. El colombiano se atrevió con el tricampeón del Mundo en la segunda vuelta, donde superó al Ferrari en una frenada.
El golpe de efecto de la carrera no llegó hasta mediada la prueba, cuando Montoya, líder en solitario, adelantaba el Arrows del holandés Jos Verstappen. El pupilo de Tom Walkinshaw se pasó de frenada en una curva y subía su monoplaza sobre el BMW Williams, dejando la victoria del colombiano en tan sólo un sueño.