El tenista número uno del mundo sobre tierra batida, Gustavo Kuerten, demostró ayer el por qué lo es e impidió la tercera final íntegramente española de la historia de los Internacionales de Francia al eliminar a Juan Carlos Ferrero (6-4, 6-4 y 6-3), que cayó en la antesala de la final justo cuando todos le daban como favorito. Por su parte, el catalán Alex Corretja selló su pase a la final tras derrotar en tres sets al jugador local Sebastién Grosjean (7-6 (7/2), 6-4 y 6-4) y podrá tomarse la revancha de la final que jugó y perdió en 1998 ante Carlos Moyà.
Kuerten cercioró su superioridad en tierra batida y a base de golpes de derecha sacó de la pista a Ferrero y se entrometió en la fiesta española en París, en la que hubiera sido su tercera final, después de la 1994 disputada entre Sergi Bruguera y Alberto Berasategui y la de 1998 entre Corretja y Moyà.
Fue más fácil de lo esperado para Kuerten, en lo que se suponía la final anticipada en París, porque Ferrero sólo hizo acto de presencia en el primer set. A partir de ese instante el de Onteniente se vino abajo y se vio dominado por el brasileño, que pegó más fuerte a la pelota y llevó la iniciativa en todos los puntos.
Alex Corretja repetirá final, como ya hiciera en 1998 frente a Carlos Moyà, y aunque el brasileño Gustavo Kuerten ha impedido el pleno español, tendrá la oportunidad de luchar por su primer Grand Slam. El tenista catalán afrontaba su segunda oportunidad en unas semifinales de Roland Garros, dspués de caer los dos últimos años en cuartos de final. Corretja se ha clasificado para la final ensombrecido bajo la figura de Juan Carlos Ferrero, que no pudo, con su derrota, ofrecer la posibilidad de una final española como la de 1994 y 1998.