La larga «era Samaranch» llega a su fin y cinco candidatos apuran con la máxima discreción las últimas gestiones para ganar la presidencia del Comité Olímpico Internacional (COI), uno de los cargos mundiales más ambicionados. La 112 asamblea del COI, reunida desde el jueves en Moscú, despedirá el próximo lunes los 21 años de gestión de Juan Antonio Samaranch y elegirá al presidente que estará en el cargo un máximo de 12 años, según las nuevas normas aprobadas en 1999.
El secretismo vuelve a imperar en el seno del COI, después de que ayer, jueves, la votación que eligió a Pekín como sede de los Juegos de 2008 fuera seguida por circuito cerrado de televisión por los periodistas, aunque sin que pudieran saber hasta el final los escrutinios que iban recibiendo las ciudades. Los programas de los candidatos no se hacen públicos antes de la votación y ni siquiera están previstas ruedas de prensa.
Los cinco candidatos son el belga Jacques Rogge, que parte como favorito, el canadiense Richard Pound, el surcoreano Un Yong Kim, la estadounidense Anita DeFrantz y el húngaro Pal Schmitt, todos ex deportistas olímpicos salvo el tercero. Un cirujano de prestigio (Rogge), un abogado y economista (Pound), un político (Un Yong), una abogada (DeFranzt) y un ex embajador en España (Schmitt), intentan ganar un puesto de gran prestigio en el mundo, saneado y capaz de movilizar miles de personas en un acontecimiento único. En su condición de favorito, Rogge, de 59 años, está respaldado por un rico historial deportivo.