El Deportivo de La Coruña recibe hoy al Sevilla, eufórico después de derrotar al Manchester y confiado en mantener el liderato de la Primera División tras la novena jornada de Liga. El conjunto de Javier Irureta observa a sus rivales desde la altura. Aclamado por su triunfo en Manchester y líder de la Liga, el Deportivo se siente favorito y quiere refrendar su posición, en un ambiente exaltado, frente al Sevilla. El actual Deportivo ha cambiado su imagen. Es un equipo más atrevido, que no basa su éxito tan sólo en hacer de Riazor un campo inexpugnable, porque esta temporada sigue invicto en sus visitas, en las que tan sólo ha cedido un empate.
Un día después, y condicionados por el resultado del Deportivo, jugarán el Real Madrid y el Celta. El conjunto de Vicente del Bosque regresa al Bernabéu bajo la sospecha que provoca su esquizofrenia. No falla en Europa, donde es capaz de recrearse, y malvive en la Liga, donde llega a considerar un mal menor el empate sin goles, porque le permite destacar la firmeza de su defensa. La visita del Celta no puede ser tranquilizadora, porque es, junto al Valencia, el único equipo que permanece invicto en la competición y, otra temporada más, presenta el juego más atractivo.
El Barcelona viaja a La Rosaleda, donde el Málaga, tan sólo ha sido capaz de adjudicarse cuatro de los doce puntos que ha disputado. Después de superar las ausencias voluntarias de sus «estrellas», Javier Saviola, primero, y el brasileño Rivaldo, después, al técnico Carles Rexach se le vuelve a presentar la oportunidad de dar continuidad al «tridente», junto a Kluivert.