El nuevo caso de la perrita sin documentación sobre las vacunas, que llegó a Ibiza en patera desde Argelia el pasado 12 de diciembre, ha causado un gran revuelo entre los residentes de la isla después de que Pacma diera a conocer su caso y que solicitara al Centro de Protección de Animales Domésticos (CEPAD) la paralización del sacrificio del animal.
El caniche mestizo, de uno 4 meses de edad, se encuentra actualmente aislado en las instalaciones del CEPAD, a la espera de saber cuál será su futuro.
Mariano Mas, director general de Fundación Natura Parc, entidad gestora del Centro de Protección de Animales Domésticos, ha explicado a Periódico de Ibiza y Formentera que, desde la entidad, pusieron de manifiesto «desde el primer día» que las instalaciones de Natura Parc no son las adecuadas para mantener a un animal de estas características. «Esto no quiere decir que el perro no pueda estar aquí. Se puede mantener al animal, pero hasta cierto punto», puntualiza Mas.
En este sentido, destacan que, a diferencia de las instalaciones de Ibiza, en Mallorca sí que están preparados para acoger a los animales llegados al centro en este tipo de circunstancias.
Sobre el protocolo de actuación en casos concretos como el del can arribado en patera a la costa ibicenca, el director general de Natura Parc asegura que «nosotros no tenemos constancia de la existencia de ningún protocolo escrito. Y si se ha hecho, nosotros no lo tenemos». Ante esta falta de recursos y con unas instalaciones dirigidas principalmente a la recogida y el cuidado de animales abandonados en la isla pitiusa, Mariano Mas insiste en que el CEPAD no dispone de las instalaciones adecuadas para atender casos excepcionales como este último.
Dos semanas sin respuesta
Hoy, sábado 27 de diciembre, el pequeño caniche lleva más de dos semanas en el centro de protección animal y desde la entidad aseguran que no tienen nuevas informaciones acerca de las medidas a tomar en las próximas horas. «Es una situación nueva para todos, pero hay que prevenir y aprender de los errores de cara a futuros casos similares», manifiesta Mas, que añade que «a día de hoy, aún no nos han dado ninguna solución. Estamos manteniendo a este cachorro asumiendo las responsabilidades y los riesgos que conlleva, aún sin saber s está infectado o no».
Cabe recordar que, los veterinarios del centro redactaron un informe a la dirección general de Salut Ambiental del Govern de les Illes Balears, que resolvió el 17 de diciembre que el animal debía ser sacrificado.
El departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Santa Eulària redactó un escrito de alegaciones al sacrificio de la cachorra, ya que existen precedentes en el territorio nacional en el que se utilizan protocolos alternativos ante animales llegados con rabia de países con rabia endémica. En este contexto, el Consistorio ha propuesto la alternativa de derogar la orden de sacrificio y aplicar medidas de aislamiento, vacunación y control sanitario garantizando la seguridad pública y el bienestar del animal.
Aunque el documento aún no ha sido enviado, los técnicos del Ayuntamiento de Santa Eulària esperan que el Govern, de quien depende Natura Parc y el CEPAD, se apiaden de la vida de la perrita y les permitan, tal y como hicieron con Ikram, darla en adopción tras pasar una larga cuarentena y cerciorarse de que el animal no ha contraído la rabia ni ninguna otra enfermedad.
El departamento ha llegado además a un acuerdo de colaboración con una fundación animalista para seguir el protocolo propuesto si la Conselleria acepta las alegaciones. En este caso, el Ayuntamiento costeará la infraestructura necesaria para tener en aislamiento al caniche y hacer el seguimiento veterinario, según afirmaron fuentes del Ayuntamiento de Santa Eulària, lo que permitiría salvarle la vida a la perrita hasta que pase la cuarentena para poder ser posteriormente dada en adopción, tal y como sucedió con la perrita Ikram.
Venga ahora a dar lastima para pagar mas con las mascotas No es magia, son tus impuestos